El verano es una época dura para el cabello, así como para la piel, ya que están expuestos a muchas horas de sol, al agua de la piscina, al agua de mar, y todo ello los reseca y los deja con un aspecto áspero y con poco brillo.
Aunque cuidar la piel es importante y para ello te recomendamos Comprar Natura Bissé en cualquiera de sus gamas, hoy te vamos a contar cómo cuidar tu cabello al inicio del otoño para restaurar los excesos del verano, preparándolo así para esta nueva temporada donde el frío y la humedad empieza a aparecer en el hemisferio norte.
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Corta las puntas
Las puntas son las más maltratadas durante el verano, llegando a septiembre con ellas destrozadas del sol y del agua del mar o del cloro de las piscinas, así que el primer punto para preparar un cabello para el otoño es cortar las puntas de manera generosa. Si tienes melena o el pelo bastante largo, pide que te corten al menos 4 dedos, lo que viene siendo unos 6 ó 7 cm. Si tienes media melena, quizás no haga falta tanto, con unos 2-3 cm será suficiente. Así quedará esa parte restaurada por completo.
Aplica hidratación profunda
A pesar de que el cabello ya queda bastante bien simplemente cortando las puntas, hace falta mucho más para restaurar la sequedad del verano, así que es un buen momento para someter tu pelo a un proceso de hidratación profunda, por ejemplo, con aceite de coco, aceite de argán y aloe vera. Además de rehidratarlo tras el verano, lo prepara para asimilar mejor la humedad del otoño, cuando empiezan las lluvias, y ayuda a prevenir el encrespamiento.
Seca el cabello con aire templado
El aire caliente del secador es criminal para el pelo: lo reseca y potencia el encrespamiento. Aunque es verdad que en otoño es necesario secar el pelo, ya que dejándolo que se seque al aire tarda mucho e incluso puede causarnos un resfriado, la clave es secarlo con una temperatura moderada. Selecciona así en el secador el modo «Respect» si lo tiene, si no, sécalo con temperatura media o fría, directamente.
En el caso de que no tengas tiempo y necesites secarlo con aire caliente, pues se tarda menos, o si deseas pasarte las planchas o el rizador, entonces es imprescindible que apliques antes un protector térmico en el cabello.
Aliméntate de modo correcto
Al igual que en la piel no son todo cremas, en el cabello tampoco, la alimentación es clave para tenerlo hidratado. De esta manera, además de beber agua, los alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales, como pueden ser el pescado, los huevos, las verduras de hojas verdes y la fruta, son fundamentales para que el pelo esté hidratado, suave y brillante.
Lava el cabello con menor frecuencia
En verano es muy normal lavar el cabello cada día a causa del sudor o de haber estado en la playa o en la piscina, lo cual es bastante poco recomendable, aunque necesario. En otoño, lo ideal es lavárselo de 2 a 3 veces por semana, por ejemplo, tras realizar ejercicio. Fíjate también en utilizar un champú suave que no elimine del todo los aceites naturales del cuero cabelludo, que son esenciales para su salud.
Si sigues estos 5 consejos, tu pelo estará sano y saludable durante el otoño e invierno, así que síguelos y sigue luciendo y presumiendo de pelazo.