La piel siempre hay que cuidarla mediante hidratación, tanto mediante los alimentos, como a través de cremas, aceites y lociones corporales y faciales. Sin embargo, cuando nos hacemos un tatuaje, tenemos que pensar que la piel sufre una agresión muy fuerte, como si fuesen miles de pequeñas heridas, por lo tanto, hay que seguir una serie de indicaciones que nos dé el tatuador o la tatuadora para que la piel se cure y se regenere para poder lucir el tatuaje en perfecto estado y que no se infecte o se vaya al traste.
Además de las cremas o de los aceites que os recomiende el tatuador dependiendo del tipo de piel y de la zona donde se haya realizado el tattoo, hoy queremos hablaros del ACEITE DE TAMANU y de todas sus propiedades para la piel, en especial aquellas que hayan sufrido agresiones.
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Su origen
Quizás no os suene el nombre de aceite de Tamanu, así que primero vamos a explicaros su origen. El aceite de Tamanu se utiliza desde hace siglos en la medicina tradicional polinesia. También se le puede llamar aceite de Calófilo y se trata de un aceite vegetal que se se extrae de las nueces del árbol de Tamanu. Está lleno de principios activos potentes y contiene mucha resina, de ahí sus propiedades, que os vamos a contar a continuación.
Sus propiedades
Las principales propiedades del aceite de Tamanu es que es un aceite curativo y regenerador, de ahí que se utilice para pieles que han sufrido agresiones. Además, se trata de un aceite antiiflamatorio, antifúngico y antioxidante, además de mejorar la cicatrización de las heridas. Todas estas propiedades hacen que sea un buen aceite para regenerar la piel después de hacerse un tatuaje, pero tiene más usos, así que seguid leyendo.
Para qué se utiliza
Como hemos mencionado al principio, es un aceite que se usa cuando la piel ha sido dañada por algún motivo. Así pues, es un aceite para aplicar localmente en zonas con granos y acné, así como por áreas de la piel con algún tipo de irritación. También se usa para aliviar y curar quemaduras solares, para cicatrizar heridas pequeñas, cortes, para reducir la cuperosis (aparición de pequeñas venas varicosas en el rostro), para ayudar en el tratamiento eccemas, para tratar el pie de atleta e incluso para reducir las arrugas.
Cómo se utiliza
Es muy importante tener en cuenta que el aceite de Tamanu no se ingiere y que no puede entrar el contacto con los ojos. Si la zona a tratar es pequeña, se puede aplicar directamente sobre esa área de la piel y realizar un pequeño masaje hasta que se absorba. En el caso de que sea una zona extensa o para un masaje corporal, se recomienda su dilución con Monoï de Tahití.
Antes de decidir aplicaros el aceite de tamanu después de la realización de un tatuaje, consultad con vuestro dermatólogo/a y con vuestro tatuador/a para aseguraros de que es un aceite indicado para vuestro tipo de piel y de que no sufrís ningún tipo de reacción alérgica.
Esperamos que esta información os haya servido de ayuda y que vuestra piel quede completamente regenerada para que podáis exhibir vuestro tatuaje en la mejor de sus versiones.